julio 26, 2009

La noche de anoche...

La última vez que besé a un chico al que recién conocía, tenía trece años y el corazón limpio...
Entonces no sabía de un montón de cosas que hoy sí, y recordaba otras que ahora no... era, sin duda, otra persona.
Por esas fechas, no sabía yo de deseos, ni de complicaciones, ni de complejos o tabúes... era yo, en ese entonces, aún una virgen de la vida...
Luego, con el paso del tiempo, fui teniéndole miedo a dejarme llevar... comencé a pensar en qué pensarían los otros, y la vida se me complicó...
Ayer, sin embargo, me arrebaté y terminé compartiendo besos y suspiros con una nueva calamidad...
No sé en qué suertes, la mente se me nubló y dejé de pensar en el qué dirá... y acepté sus besos y caricias, sus palabras... y me olvidé de todo, y me sentí de nuevo "linda" cuando me lo dijo...
...y el tiempo se hizo corto, y las palabras que siempre me acompañan, nulas...
Hoy, no sé para dónde vaya, pero sé que hice bien cuando me dejé alcanzar por la locura...

-Ya vete...
-Sí, ya me voy... si no, puedo seguirte besando por mucho tiempo...

Hubiera querido decirle entonces: "quédate"...



Nota de la R. Desde hoy, la calamidad ex-presente será conocida como la calamidad espejo...

2 comentarios:

  1. ¿Ex-presente no es lo mismo que pasado?

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  2. Casi, queridísimo Ninja de los ojos seductores... pero como esperaba que aún regresara... ya sabe...

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Chisméele a gusto, al fin que vamos para largo...