agosto 12, 2009

Lógica empresarial

Hay gente que dice que no está bien combinar los negocios con el placer.
Yo soy de otra idea...
Para mí, los negocios y el placer son la misma cosa (no, gente bonita, no soy teibolera, no se hagan ilusiones...).
Resulta que, en ambos casos, el éxito depende de tener un buen socio.
El buen socio es aquel ciudadano que ofrece el mejor funcionamiento del changarro, aquel que es capaz de ayudarte a alcanzar el equilibrio y brindarle a la empresa aquellas cosas que tú no puedes, porque no son tu fuerte; el que llena los vacíos...
No se trata de que esté guapo o feo, sea rico o pobre (aunque si tiene su dinerito, mejor...), sea alto o bajo, delgado o gordito, detallista o no detallista; se trata de que lo veas y digas "este ciudadano y yo podemos comernos el mundo entero remojadito en leche".
Hasta ahí, la lógica empresarial va perfecta, ¿no?
Pues ahora viene la parte del placer.
Imagina que tienes el super business de la vida, el soñadísimo por todos. ¿Qué es lo que buscas ahora?
Sí, recuperar la inversión y tener buenas ganancias.
Pues resulta que un buen socio en las relaciones garantiza (como McDonalds), no sólo recuperar la inversión en un tris, sino también tener un superávit en tiempo récord, lo cual es igual a.... placer garantizado.
En este caso, como tu buen socio te conoce bien, sabrá de tus necesidades y deseos, de tus miedos y ansiedades, de tus alucines baratos y de los más exclusivos; entonces no te tendrás que andar con eufemismos que para nada, más que para complicarse, sirven.
Obvio, el asunto aquí es encontrar al socio perfecto que, además, quiera poner el mismo negocito que tú; pero eso, a menos que quieras la versión reloaded del cuento de hadas, podría no ser tan complicado.
Se trata de que comprendas que en esto todo debe ser fifty-fifty, que se trata del negocio más importante de tu existencia y que, por lo tanto, vale la pena invertirle. No, tampoco estoy diciendo que uno deba ser el accionista capitalista, no, pero tampoco que él lo sea.
Se trata de hacer negocios con placer, de abrir una empresa y tener un solo proveedor, de ser comprador del producto, de hacerle buen marketing, de ponerle empeño para que salga...
Se trata, gente bonita, de que le entremos al mundo globalizado... So, hagamos negocios.

2 comentarios:

  1. Querida, me fascinaria estar de acuerdo, pero no puedo... No es justo que quieras a alguien porque tiene lo que tú no. Jamás llegarías a ningún lado, porque te volverías dependiente. Sé que no es tu intención que lo tome así, pero así me sonó. Es una utopía lo del monstruo de 2 cabezas, en la realidad no funcionas si no tienes todo. O si no tienes nada...

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  2. Jaja la primera vez que lo leí era como la una de la mañana y no te había entendido... ahora sí ya :P

    Mmmm y yo no estoy de acuerdo con Ella, o sea que sí estoy de acuerdo contigo... también hay que verle el lado práctico al asunto. Ambos deben tener algo que al otro le interesa.

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Chisméele a gusto, al fin que vamos para largo...