octubre 12, 2012

I'm ok...

Ella sabía que nada cambiaría, aun así, decidió marcar el número aquel que días antes había llegado a sus manos casi por casualidad.
Estaba resuelta a escucharlo decir "estoy bien" y colgar, pero no pudo... escuchar nuevamente su voz le hizo temblar las piernas; saberlo detrás de la línea, sin intención de cortar de inmediato, escuchándola con un suave respiro, le hizo desear más...
Cada vez sucedía lo mismo, no importaba cuánto se repitiera que era la última vez, que se acabaría, ella terminaba cediendo a su deseo y con el alma en el suelo. Las 'últimas veces' recientes habían sido por e-mail y, en algún caso, en medio de un encuentro fortuito en el centro de la ciudad, en el que, fiel a su costumbre, salió corriendo con el corazón hecho pedazos; nunca, desde aquella vez que le pidió irse, había vuelto a escuchar su voz.
¿Sí?, escuchó del otro lado del teléfono.
-Hola, dijo con voz temblorosa. No cuelgues, por favor, añadió después de decir su nombre.
Al otro lado de la línea, un suspiro (¿de sorpresa?) se ahogó al escuchar esas seis letras unidas por la voz; se hizo el silencio, ese que nace cuando se quieren decir mil cosas y el corazón, en su intenso bumbum, no lo permite.
¿Estás bien?, sólo quiero saber eso, si estás bien, salió de pronto de la boca de E, esperando una respuesta y un pitido intermitente que le indicara que él había decidido cortar. Sólo necesito saber que estás bien, que no te pasó nada, añadió con un nudo en la garganta, tras recordar la conversación aquella en la que se enteró del accidente.
Diecisiete minutos más tarde, E (que para ser honestos no llamó 'sólo para saber que él estaba bien', sino para tener un pretexto para sincerarse y reconocer que salir corriendo en dirección opuesta a aquel muchacho de cabello rizado y voz de trueno había sido una estupidez) había confesado todas sus fallas, con la esperanza de que toda la magia que habían tenido, se liberara.
Y sí, se liberó... con lágrimas en los ojos por lo que nunca se atrevió a tener, ella salió por fin de su vida, lo dejó seguir... él, ahora, está bien

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Chisméele a gusto, al fin que vamos para largo...