febrero 20, 2017

Last time

Nada es para siempre.
Nada.

Aprendí esa lección hace ya muchos años y sin embargo, hoy que estás,  quisiera arrancarle un trocito más al tiempo.

Nada es para siempre, me repito, y por eso trato de hacer largo ese sábado que se convierte en día.

Nada es para siempre, me digo mil veces cuando te veo dormir, como si así me salvara de quererte más tiempo.

Nada es para siempre, te digo bajito, pegada a tu pecho, como si así me convenciera de no responderte ese "te quiero".

Nada es para siempre, y me encuentro una tarde soñando con el próximo encuentro.

¡Nada es para siempre, carajo!, me digo al quitarme la lágrima que corre cuando te he puesto ya una fecha de muerte.

Nada es para siempre, nada, y por eso he planeado, hasta el último detalle, esa última vez que dormiré en tu cuerpo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Chisméele a gusto, al fin que vamos para largo...